Corazones rotos
Una separación o divorcio, siempre tiene consecuencias para los niños. Los menos reaccionan de forma eufórica ante una nueva vida, pero la mayoría ve desestabilizado su equilibrio emocional y sufren importantes cambios de comportamiento.
Hay casos en los que los niños llegan a culparse de la separación de sus padres.También causa otro tipo de reacciones, hay niños que llegan a utilizar el sentimiento de culpabilidad de sus padres para forzar y chantajear hasta conseguir compras y autorizaciones que antes del divorcio eran impensables.
Mientras tanto, el habitáculo de las ilusiones y de los proyectos permanece cerrado por inventario.
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