26 noviembre 2007

EL TABACO


Cuando los nativos americanos introdujeron el tabaco a los inmigrantes europeos, deliberadamente dejaron fuera la salvia y otros ingrdientes cruciales para alterar la conciencia. Por una parte, lo hicieron debido al principio espiritual de no dar a conocer sustancias alteradoras de la conciencia a los no despiertos espiritualmente.


Los nativos americanos vieron rápidamente que, aunque los europeos habían superado la pobreza y eran técnicamente adultos, sufrían de un curioso y más bien trágico retardo espiritual. Los europeos no tenían visiones, no se podían comunicar con los espíritus de sus ancestros, y no sentían la divinidad de los cuatro elementos.
No sólo carecían de estas habilidades perceptivas, de las cuales ocasionalmente algunos nativos americanos carecían, sino que además ridiculizaban arrogantemente a quienes podían percibir tales cosas. Claramente los europeos no estaban listos para los rituales en los que se fumaban estas plantas [...]

Una razón adicional de por qué los nativos americanos dieron a los europeos el tabaco sin las otras plantas era una especie de estrategia bioquímica de guerra, esperando debilitar a estos poderosos enemigos borrando partes de sus conciencias, para que no pudieran abrir la puerta a otras dimensiones a fin de conseguír claridad para resolver problemas.
Muchos han señalado cómo los europeos indujeron a los nativos americanos a volverse adictos al alcohol, pero pocos han remarcado la forma más sutil pero más poderosa en que los nativos americanos hicieron adictos a sus captores. La adicción y la esclavitud son eventos gemelos en la historia, y difícilmente se encuentra uno sin el otro.

El intercambio de vicios entre opresores y oprimidos es una constante.

1 comentario:

Braulio dijo...

Muchas gracias por esta información. Me ha resultado muy didáctica.