24 noviembre 2007

COMPRENDER PARA JUZGAR


El que quiera condenar la homosexualidad que la condene. Allá él. Pero antes de juzgar es necesario comprender. Desde este punto de partida podemos ver la poca seriedad de los que hablan de vicio, así por las buenas.


Lo mismo de la poca madurez y reflexión de los que hablan sin más, de enfermedad o perturbación mental. También pude comprenderse el polo opuesto: el de los que ponen a la homosexualidad como un motivo de orgullo, por el hecho esnobista de que hoy "se lleva" (habría que matizar), o, porque tratando de rescatar muchos comportamientos juzgados como horribles, se ha empezado a enumerar una gran lista de genios y de artistas que fueron homosexuales.


La homosexualidad, como manifestación especial de la sexualidad humana, es un fenómeno humano - por supuesto- que tiene que ser comprendido desde este conjunto, desde una visión integral de la sexualidad. Y no desde parcialismos más o menos interesados, tanto en condenarla sin haberla comprendido, como en alabarla como si fuera una genialidad.
ABOGUEMOS POR EL ENTENDIMIENTO

No hay comentarios: