Se alquila niño para mendigar.
Entre cuatro y nueve euros, no más, cuesta alquilar durante toda una semana un niño menor de siete años para mendigar las calles de Marruecos. Lo hará en lugar de su arrendatario, mendigo que en un día recuperará esos nueve euros semanales que le cuesta alquilar al menor.
Una vuelta de tuerca al negocio que depende del buen samaritano, pero, sobre todo, a la explotación infantil, la de la calle, la del trabajo forzoso. Es un estudio con base en la capital del reino alauí, Rabat, pero pudiera ser cualquier ciudad bien poblada del mundo en desarrollo.
La ONG internacional Casa Alianza estima que más de 100 millones de niños y niñas –“los nuevos parias de la tierra”– viven y trabajan hoy en las calles de los países del Sur. FUENTE: Agencia de Información Solidaria.
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